De mano en mano y sin espinas.
Coleridge, a fines del siglo XVIII o principios del siglo XIX, escribió:
"Si un hombre atravesara el Paraíso en un sueño, y le dieran una flor como prueba de que había estado allí, y si al despertar encontrara esa flor en su mano... ¿entonces, qué?."
En el orden de la literatura, como en los otros, no hay acto que no sea coronación de una infinita serie de causas y manantial de una infinita serie de efectos. Detrás de la invención de Coleridge está la general y antigua invención de las generaciones de amantes que pidieron como prenda una flor. (J.L.Borges.)
(Dato aparte: Las rosas rojas significan pasión, las rosas amarillas, que una relación ha concluido, y las blancas, pureza. ¡A regalar!)
(HOY se innaugura el guestbook de CARPE DIEM. Abajo de todo esta el link para firmarlo. Gracias.)
"Si un hombre atravesara el Paraíso en un sueño, y le dieran una flor como prueba de que había estado allí, y si al despertar encontrara esa flor en su mano... ¿entonces, qué?."
En el orden de la literatura, como en los otros, no hay acto que no sea coronación de una infinita serie de causas y manantial de una infinita serie de efectos. Detrás de la invención de Coleridge está la general y antigua invención de las generaciones de amantes que pidieron como prenda una flor. (J.L.Borges.)
(Dato aparte: Las rosas rojas significan pasión, las rosas amarillas, que una relación ha concluido, y las blancas, pureza. ¡A regalar!)
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