Toda una Vía lactea de consideraciones: Aforismos de Lichtenberg.
Brevísima reseña biográfica:
Georg Christoph Lichtenberg nació el 1 de julio de 1742 y falleció el 24 de febrero de 1799. Fue un profesor muy reconocido de la Universidad de Gotinga (si, Gotinga) en asignaturas como físca y matematica.
Se casó dos veces, la primera vez con una vendedora de flores llamada Dorothea Stechard de tan solo 12 años, a la muerte de esta, se casó con otra vendedora de flores, Margaret Kellner.
Elogiado y citado por Kant, Goethe, Schopenhauer, Wagner, Tolstoi, Nietszche, Thomas Mann, Sigmund Freud, Breton, Kierkegaard, Max Ernst, Julio Cortazar en Rayuela y muchos más.
En fin, una selección de aforismos:
- Lo que me hace sospechar de la absoluta belleza de las esculturas griegas es que para percibirlas hace falta una especie de erudición.
- Para esa dama la virtud parece consistir en arrepentirse de los errores, más que en evitarlos.
- Las personas más sanas, las más apuestas, las mejor constituidas, son las que aceptan cualquier cosa en el mundo. En cuanto la gente empieza a tener defectos, tiene opiniones personales.
- Es un hecho muy llamativo que el mundo conceda a sus dominadores un respeto y una jerarquía tanto mayor que el concede a sus educadores. Prueba que el hombre adora la esclavitud.
- La naturaleza ha proporcionado a los animales suficiente inteligencia para que se ocupen de su propia conservación, importante misión que llevan a cabo muy bien. A los hombres, en cambio, la naturaleza les proporcionó un recurso contra el miedo a la muerte, haciéndoles creer en la inmortalidad.
- He percibido con absoluta claridad que mi opinión es distinta cuando estoy acostado que cuando estoy de pie.
- Cabría preguntarss si cuando ejecutamos a un asesino no incurrimos en el error de los niños que golpean a la silla con la que se han golpeado.
- Le dio el último retoque a su obra: la quemó.
- Es difícil aceptar la idea de que somos la creación de un ser superior, y no el entretenimiento de un ser defectuoso.
- No existe gente más detestable que esa que se siente obligada a mostrarse ingeniosa en toda oportunidad.
- Existen gentes maliciosas que pretenden que no hay ratones donde no hay gatos, de la misma manera en que no habría poseídos si no existieran exorcistas.
Extraido de: "Aforismos" de Georg Christoph Lichtenberg, Ed. Longseller.
(GLOSARIO / Aforismo: Sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.)
Georg Christoph Lichtenberg nació el 1 de julio de 1742 y falleció el 24 de febrero de 1799. Fue un profesor muy reconocido de la Universidad de Gotinga (si, Gotinga) en asignaturas como físca y matematica.
Se casó dos veces, la primera vez con una vendedora de flores llamada Dorothea Stechard de tan solo 12 años, a la muerte de esta, se casó con otra vendedora de flores, Margaret Kellner.
Elogiado y citado por Kant, Goethe, Schopenhauer, Wagner, Tolstoi, Nietszche, Thomas Mann, Sigmund Freud, Breton, Kierkegaard, Max Ernst, Julio Cortazar en Rayuela y muchos más.
En fin, una selección de aforismos:
- Lo que me hace sospechar de la absoluta belleza de las esculturas griegas es que para percibirlas hace falta una especie de erudición.
- Para esa dama la virtud parece consistir en arrepentirse de los errores, más que en evitarlos.
- Las personas más sanas, las más apuestas, las mejor constituidas, son las que aceptan cualquier cosa en el mundo. En cuanto la gente empieza a tener defectos, tiene opiniones personales.
- Es un hecho muy llamativo que el mundo conceda a sus dominadores un respeto y una jerarquía tanto mayor que el concede a sus educadores. Prueba que el hombre adora la esclavitud.
- La naturaleza ha proporcionado a los animales suficiente inteligencia para que se ocupen de su propia conservación, importante misión que llevan a cabo muy bien. A los hombres, en cambio, la naturaleza les proporcionó un recurso contra el miedo a la muerte, haciéndoles creer en la inmortalidad.
- He percibido con absoluta claridad que mi opinión es distinta cuando estoy acostado que cuando estoy de pie.
- Cabría preguntarss si cuando ejecutamos a un asesino no incurrimos en el error de los niños que golpean a la silla con la que se han golpeado.
- Le dio el último retoque a su obra: la quemó.
- Es difícil aceptar la idea de que somos la creación de un ser superior, y no el entretenimiento de un ser defectuoso.
- No existe gente más detestable que esa que se siente obligada a mostrarse ingeniosa en toda oportunidad.
- Existen gentes maliciosas que pretenden que no hay ratones donde no hay gatos, de la misma manera en que no habría poseídos si no existieran exorcistas.
Extraido de: "Aforismos" de Georg Christoph Lichtenberg, Ed. Longseller.
(GLOSARIO / Aforismo: Sentencia breve y doctrinal que se propone como regla en alguna ciencia o arte.)